24/09/2024 | 05:30 CEST | Actualizado hace 2 horas
Por Marta Rodríguez
Girona – La reciente muerte de una niña de tres años, ocurrida la madrugada del 18 de septiembre en el Hospital de Figueres, ha dejado a su familia sumida en el dolor y ha generado cuestionamientos sobre la atención médica que recibió en los días previos. Después de ser atendida en dos ambulatorios y enviada a casa en ambas ocasiones, sus padres esperan ahora los resultados de la autopsia para determinar si hubo negligencia en el proceso de atención.
Un recorrido médico con un desenlace inesperado
El episodio que desembocó en la muerte de la menor comenzó cuatro días antes de su fallecimiento, cuando la niña presentó fuertes dolores abdominales. Alarmados, sus padres decidieron llevarla a un centro de salud en Girona. Tras una primera evaluación, los médicos diagnosticaron un problema gastrointestinal leve y le recetaron medicación. “Nos dijeron que era algo común, que no había motivos de preocupación”, relató el padre a los medios locales.
Sin embargo, la niña no mejoró. Al día siguiente, los síntomas persistieron y la fiebre comenzó a subir, lo que motivó una segunda visita a otro ambulatorio. Pese a las pruebas adicionales, los médicos no hallaron signos graves y, nuevamente, la enviaron a casa.
Empeoramiento rápido y hospitalización
El tercer día fue crucial para la evolución de la enfermedad. Durante la madrugada, la fiebre de la niña alcanzó niveles alarmantes, y su estado general empeoró rápidamente. Ante esta situación, los padres decidieron llevarla al Hospital de Figueres, donde fue ingresada de urgencia.
En el hospital, el equipo médico hizo todo lo posible por estabilizarla, pero la condición de la pequeña continuó deteriorándose rápidamente. A pesar de los esfuerzos realizados, la niña falleció la madrugada del miércoles. “Todo sucedió demasiado rápido, necesitamos respuestas”, expresó la madre, visiblemente afectada, mientras esperan los resultados de la autopsia.
La familia exige explicaciones
Desconsolados por la pérdida, los padres han presentado quejas formales contra los dos ambulatorios que atendieron a la niña y el Hospital de Figueres. Solicitan una investigación completa sobre el diagnóstico y el tratamiento que recibió su hija, con el fin de esclarecer si hubo errores médicos que pudieron haber contribuido a su muerte.
El abogado de la familia ha manifestado que, dependiendo de los resultados de la autopsia, podrían emprender acciones legales. “Estamos hablando de la vida de una niña pequeña. Es esencial determinar si hubo negligencia y, de ser así, tomar medidas para que no vuelva a suceder”, señaló el letrado, subrayando la necesidad de una investigación exhaustiva.
Fallos en los procedimientos médicos
El sistema sanitario en Cataluña cuenta con protocolos claros para la atención de urgencias pediátricas. En estos casos, los ambulatorios deben estar capacitados para tratar afecciones leves o moderadas y derivar los casos graves a hospitales donde se pueda proporcionar un tratamiento más avanzado. Sin embargo, la familia sostiene que los síntomas de su hija no fueron tomados con la seriedad que merecían desde un principio.
Por su parte, el Hospital de Figueres emitió un comunicado lamentando la muerte de la menor y asegurando que se ha puesto en marcha una investigación interna para determinar si se cumplieron todos los protocolos de manera adecuada. “Estamos colaborando plenamente con las autoridades sanitarias para esclarecer lo sucedido y garantizar que los procedimientos fueron los correctos”, declararon desde el hospital.
La autopsia, clave para resolver el caso
La autopsia será esencial para determinar la causa exacta de la muerte de la niña. Según fuentes médicas, los resultados podrían tardar varias semanas en conocerse. Entretanto, la familia espera que esta prueba les proporcione las respuestas que tanto necesitan.
Este caso ha encendido un debate sobre la capacidad de los ambulatorios para detectar a tiempo cuadros graves. Diversos expertos en pediatría han advertido que, aunque los ambulatorios están preparados para tratar casos leves, es crucial que los profesionales sanitarios identifiquen rápidamente los signos de alarma que puedan indicar una situación más grave.
Apoyo de la comunidad
La trágica muerte de la niña ha conmocionado a la comunidad de Girona. Vecinos y amigos de la familia han mostrado su solidaridad organizando vigilias en memoria de la menor. “Era una niña muy alegre, siempre jugando y corriendo. Aún no podemos creer lo que ha pasado”, comentó una vecina cercana.
Además, se ha puesto en marcha una campaña de apoyo para brindar asistencia emocional y económica a los padres en este difícil momento. Las autoridades sanitarias catalanas, por su parte, se han comprometido a revisar los protocolos de atención pediátrica en los ambulatorios con el fin de evitar tragedias similares en el futuro.
Reflexiones y conclusiones
La muerte de esta niña de tres años ha suscitado un importante debate sobre la calidad de la atención médica en situaciones de emergencia pediátrica. Aunque aún no se han obtenido los resultados de la autopsia, lo ocurrido ha sensibilizado a la sociedad sobre la necesidad de reforzar los protocolos en el sistema sanitario para garantizar una adecuada respuesta ante posibles emergencias.
Mientras tanto, la familia de la menor continúa esperando respuestas y justicia, con la esperanza de que su caso sirva para prevenir futuras tragedias y mejorar la atención médica en la región.