Beirut, Líbano – Un alto comandante de Hezbolá ha sido asesinado en un ataque aéreo israelí en la capital libanesa, Beirut, según informó el ejército israelí el lunes. El ataque ocurre en un contexto de escalada de tensiones entre Israel y el grupo militante respaldado por Irán, Hezbolá, tras más de un año de enfrentamientos en la región.
El Ejército de Defensa de Israel (IDF) confirmó que el comandante asesinado es Suhail Hussein Husseini, quien desempeñaba un papel clave en la logística, la gestión de recursos y el presupuesto de Hezbolá. Según el IDF, Husseini también era responsable de coordinar el traslado de armas avanzadas desde Irán hacia distintas unidades del grupo, y formaba parte del consejo militar de la organización.
En las últimas semanas, Israel ha intensificado sus ataques en Beirut, una ciudad densamente poblada, como parte de su estrategia para debilitar a Hezbolá. Estos bombardeos, que se suman a la ofensiva en otras regiones del Líbano, han dejado varios comandantes de alto rango muertos, incluyendo a figuras clave en la estructura militar de la organización.
Hezbolá, aunque no ha comentado inmediatamente sobre el ataque que mató a Husseini, se atribuyó el lanzamiento de cohetes que impactaron en una base militar israelí cerca de la sede del Mossad, la agencia de inteligencia exterior de Israel. Los medios locales informaron que el ataque con cohetes ocurrió la misma noche del asesinato de Husseini.
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Este ataque ocurre en un momento delicado para la región, cuando se conmemoró el primer aniversario del 7 de octubre, fecha que marcó el inicio de la guerra entre Israel y el grupo militante palestino Hamás. Durante ese ataque inicial, militantes de Hamás lanzaron una ofensiva en suelo israelí, causando la muerte de más de 1,200 personas y secuestrando a unas 250. Israel respondió con una campaña militar masiva en la Franja de Gaza, que según funcionarios locales ha dejado alrededor de 42,000 muertos y ha desplazado a casi el 90% de la población de Gaza.
Desde entonces, el conflicto se ha expandido hacia otras áreas de la región, con Israel atacando objetivos de Hezbolá en Líbano y enfrentando también amenazas desde Irán. La semana pasada, Irán lanzó una andanada de misiles sobre Israel, aumentando aún más las tensiones en el ya frágil equilibrio geopolítico de Oriente Medio.
A pesar de la pérdida de varios de sus altos mandos, incluido su líder Hassan Nasrallah, Hezbolá ha asegurado que ha reemplazado a sus comandantes caídos y ha prometido continuar la lucha contra Israel. La organización ha insistido en que no cesará sus operaciones hasta que se logre un alto el fuego en Gaza, donde Hamás sigue resistiendo los ataques israelíes.
Israel, por su parte, ha lanzado una incursión terrestre limitada en el sur del Líbano, lo que ha generado temores de una mayor escalada en el conflicto. Este movimiento podría extender aún más la guerra, que ya ha cobrado un alto costo en vidas y recursos en ambos lados.
El conflicto entre Israel y las facciones militantes en la región ha frustrado repetidos esfuerzos por lograr un alto el fuego. A pesar del respaldo de Estados Unidos para un acuerdo de cese de hostilidades, tanto Israel como Hamás han mantenido posturas firmes. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dejado claro que Israel no retrocederá en su ofensiva en Gaza mientras continúen los secuestros de ciudadanos israelíes por parte de Hamás.
“Mientras nuestros rehenes estén en Gaza, seguiremos luchando. No vamos a renunciar a ninguno de ellos”, afirmó Netanyahu en un mensaje grabado durante una ceremonia conmemorativa del ataque del 7 de octubre.
La escalada del conflicto entre Israel y Hezbolá, sumada a la persistente guerra con Hamás en Gaza, ha generado preocupación en la comunidad internacional sobre la posibilidad de que el conflicto se extienda aún más por la región. Los ataques entre Israel y Líbano han abierto un nuevo frente de batalla, lo que podría complicar los esfuerzos diplomáticos para lograr la paz en el Medio Oriente.
La muerte de Suhail Hussein Husseini es solo el último episodio de una guerra en expansión que sigue cobrando vidas y desplazando a miles de personas. A medida que ambos bandos continúan luchando por sus objetivos, la comunidad internacional sigue vigilando con inquietud, esperando una solución a uno de los conflictos más prolongados y volátiles del mundo.