Con la llegada de la temporada de resfriados y gripe, el Ministerio de Sanidad de España está evaluando la posibilidad de reintroducir el uso obligatorio de mascarillas en ciertos entornos clave, principalmente en instalaciones de salud, como medida preventiva ante el aumento de casos de infecciones respiratorias, incluida la COVID-19. Esta posible medida busca evitar la saturación de los hospitales, particularmente en las unidades de cuidados intensivos, y proteger a los grupos más vulnerables.
En las últimas semanas, se ha observado un incremento en las infecciones respiratorias en todo el país, lo que ha llevado a las autoridades a replantear algunas restricciones previamente relajadas. En un borrador que está siendo discutido, se sugiere que el uso de mascarillas podría ser obligatorio en ciertos espacios de alto riesgo, como hospitales y residencias de mayores. Esta propuesta se basará en los datos actualizados proporcionados por el Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias (SiVIRA), que analiza semanalmente las tasas de infección y hospitalización.
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El Ministerio de Sanidad ha diseñado un sistema de cuatro niveles de riesgo que varía desde el 0 hasta el 3, siendo este último el nivel más crítico, lo que podría desencadenar la implementación de medidas más estrictas. Cada comunidad autónoma tendría la flexibilidad de adaptar estas medidas en función de la situación epidemiológica local, permitiendo a algunas regiones imponer más restricciones que otras.
Aunque no se ha tomado una decisión definitiva sobre la obligatoriedad de las mascarillas a nivel nacional, el Ministerio ha recomendado su uso a cualquier persona que presente síntomas de infección respiratoria. Además, se aconseja mantener prácticas básicas de higiene, como el lavado de manos, la ventilación de espacios cerrados y evitar aglomeraciones.
El plan del gobierno también contempla una campaña de vacunación contra la gripe y refuerzos de la vacuna contra la COVID-19 para los grupos de riesgo. La combinación de estas medidas —uso de mascarillas, vacunación y distanciamiento social— tiene como objetivo minimizar la propagación de infecciones respiratorias durante los meses de invierno.
Esta propuesta, sin embargo, no sería uniforme en todo el país. Algunas regiones ya están evaluando la posibilidad de imponer medidas adicionales, especialmente en áreas con una mayor concentración de personas vulnerables.