Madrid, 26 de septiembre de 2024. Un nuevo estudio de Save The Children, titulado Desinformación y discursos de odio en el entorno digital, ha revelado que el 72% de los adolescentes mayores de 14 años prefiere obtener información de amigos o familiares, dejando a un lado los medios tradicionales. La investigación, realizada en España, también muestra que el 60% de los jóvenes opta por informarse a través de redes sociales, situando a la radio y la prensa escrita entre las opciones menos utilizadas.
El estudio se basó en una encuesta a 3.315 adolescentes mayores de 14 años, junto con cinco grupos de discusión compuestos por 27 niños, niñas y adolescentes de entre 10 y 17 años. Los resultados reflejan un cambio importante en los hábitos informativos de los jóvenes, quienes tienden a confiar más en la información proporcionada por su entorno cercano que en los medios convencionales. Según los datos, el 72,6% de los adolescentes prefiere informarse mediante familiares o amigos, mientras que el 60,2% utiliza redes sociales como TikTok, Instagram y YouTube para estar al tanto de lo que sucede a su alrededor.
La creciente importancia de las redes sociales en el acceso a la información
El informe destaca la dependencia cada vez mayor de las redes sociales por parte de los adolescentes como fuente principal de información. Carmela Del Moral, coautora del estudio y responsable de Políticas de Infancia en Save The Children, advierte sobre los riesgos asociados a este comportamiento. Aunque consultar a una persona cercana puede ser positivo si esta verifica la información y la analiza críticamente, también puede ser problemático si no se contrastan los datos o si la información solo proviene de redes sociales.
Del Moral subraya el peligro de generar cadenas de desinformación. “Si un adolescente pregunta a un amigo que únicamente se informa a través de redes sociales, sin verificar los hechos, aumenta considerablemente el riesgo de propagar información incorrecta”, afirma. Además, el estudio revela que uno de cada cuatro adolescentes no comprueba la veracidad de la información que recibe, lo que incrementa aún más los problemas de desinformación.
El informe también señala que el 68,6% de los adolescentes confía en creadores de contenido, como YouTubers e influencers, para obtener información, lo que refleja un cambio en los referentes informativos de la juventud.
Diferencias de género en las fuentes de información
El estudio de Save The Children también destaca algunas diferencias en cuanto a las fuentes informativas preferidas por chicos y chicas. Mientras que el 79,6% de las chicas prefiere obtener información a través de amigos o familiares, este porcentaje baja al 65,5% en el caso de los chicos. En cuanto a las redes sociales, el 63% de las adolescentes las elige como su fuente principal de información, frente al 58% de los chicos.
Por otro lado, la televisión sigue siendo relevante para el 60,6% de los adolescentes, mientras que el 32,1% prefiere la prensa digital. Sin embargo, medios tradicionales como la radio (9,4%) y la prensa escrita (5,5%) son los menos utilizados por los jóvenes para mantenerse informados.
Desinformación y discursos de odio en el entorno digital
Uno de los aspectos más preocupantes del informe es la dificultad que muchos adolescentes tienen para distinguir entre noticias falsas y verdaderas. Según el estudio, un 40% de los encuestados no siempre logra identificar información falsa, lo que facilita la propagación de desinformación. Internet y las redes sociales se convierten, de este modo, en un espacio de doble filo, donde proliferan tanto noticias falsas como discursos de odio.
“Internet tiene un enorme potencial positivo, pero también es un espacio donde abundan contenidos falsos y mensajes de odio”, señala Del Moral. La falta de herramientas adecuadas para verificar la información expone a los adolescentes a estos peligros, haciéndolos más vulnerables a los contenidos engañosos.
La influencia de los creadores de contenido en la juventud
Además de recurrir a redes sociales, los adolescentes también confían en los influencers y creadores de contenido para mantenerse informados. El estudio revela que el 68,6% de los jóvenes encuestados confía en YouTubers, tiktokers y streamers como fuentes de información, lo que representa un cambio significativo en sus hábitos informativos, priorizando figuras digitales por encima de periodistas de medios tradicionales.
Estudios recientes del Instituto Reuters, como el Digital News Report, respaldan esta tendencia. El informe muestra que el 39% de los jóvenes entre 18 y 24 años utiliza las redes sociales como su principal fuente de noticias, y muchos admiten que el lenguaje utilizado por los medios tradicionales es difícil de entender.
Discursos discriminatorios y estereotipos en redes sociales
El informe también aborda la exposición de los adolescentes a discursos que promueven estereotipos de género y raza en las plataformas digitales. Un alto porcentaje de los encuestados afirmó estar expuesto a contenidos con tono agresivo que refuerzan actitudes sexistas, racistas y homófobas.
Una adolescente de 16 años comentó que una imagen suya en bikini generó más interacción en redes sociales que la de un chico en bañador, a pesar de que ambos cumplían con los estándares de belleza de estas plataformas. Otro joven de 15 años mencionó que una compañera suya recibió comentarios ofensivos tras publicar una foto, lo que afectó negativamente su bienestar emocional.
El informe señala que las adolescentes son las principales víctimas de estos mensajes agresivos, lo que impacta su autoestima y confianza. Además, las redes refuerzan los estándares de belleza, generando mayor presión sobre la imagen personal y causando efectos emocionales a largo plazo en las jóvenes.
En conclusión, el informe de Save The Children refleja la compleja relación de los adolescentes con las redes sociales y los desafíos que enfrentan ante la desinformación y los discursos de odio.